Como diría Andrés Montes: «hoy la vida es maravillosa». Sí, volvemos a ser campeones de mundo, al ganar el Mundobasket 2019, y volvemos a ser nosotros mismos. Otra vez Asia nos deja un gran éxito del deporte español masculino. Lo que hizo España ayer es muy grande y muy difícil a la vez, no solo por dejar a Argentina en 75 puntos (equipo que tenía una media en el campeonato de 87), a Scola en 8 puntos y con un porcentaje bajísimo de tiro, sino por todas las dificultades que se han superado para llegar a la meta.
Sí, hemos vuelto a ganar (van 5 victorias en los últimos 20 años, además de 14 medallas en 15 semifinales de una veintena de campeonatos), pero lo que hemos recuperado es la fe en nosotros mismos, el trabajo en equipo y la ilusión. Y lo hemos hecho pese a las ausencias (para mí las de Ibaka y Mirotic incomprensibles y que al final no hemos echado en falta) y las famosas ventanas, las cuales nos han hecho tirar de jugadores que no han sido ni convocados al campeonato y que, sabiendo su destino de antemano, dieron lo mejor de sí mismo para llevar a la selección al Mundial. No se nos pueden olvidar ahora que somos campeones.
La defensa de España hizo que la final del Mundobasket 2019 fuera fácil
Centrándonos un poco en el encuentro, poco tengo que decir. Fue un partido redondo donde brilló nuestra defensa, el arma de España. Parecer fácil desde fuera, pero, como ya he dicho antes, no lo es. Argentina peleó todo el partido. Se chocó contra un muro, pero siguió luchando. Lo que la condenó fueron los 13 rebotes en ataque y los otros 12 de más en defensa de España, que hacen que casi les duplicásemos en total de esta estadística. Como ya dije en el Facbook de esta bitácora, al baloncesto se gana defendiendo.
También me he estado metiendo con Sergio Llull, pero ayer estuvo inteligente y enchufó 15 puntos. Solo hizo un tiro de tres malo y los otros dos fueron por no comerse el balón, ya que la posesión se acababa. Algo debió cambiar en su cabeza tras las prórrogas de Australia porque ayer era otro jugador, sin locuras. No me quiero olvidar del doble-doble de Rudy Fernández (11 puntos y 10 rebotes), del partido de Marc Gasol, un bastión en nuestra zona (14 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y 3 tapones), de la defensa de Pierre Oriola a Scola que lo desquició en el primer cuarto y sus 7 rebotes, y de los 20 puntos, 7 rebotes y 3 asistencia de Ricky Rubio, el MVP del campeonato, de la final y de España.
Ayer hubo seis jugadores de España por encima de la decena de puntos y eso, también, es muy difícil de conseguir. El domingo brilló un equipo en la final del Mundobasket 2019, brilló España.
Una España dominadora del Mundobasket 2019 que nos recuerda a la de hace 13 años
Me quedo con buenas sensaciones, no solo por el campeonato conseguido, sino por la imagen. Esta final y el Mundial (del partido con Serbia en adelante, sobre todo), me recordó a la de hace trece años, a la de Japón, con otras dificultades, pero las mismas ganas y sentimientos al finalizar.
Creo firmemente que esta selección, con alguna incorporación (sí, yo siempre pienso en Pau Gasol) tiene futuro a corto y medio plazo. Además, pienso que esos jugadores que ahora sí querrán venir para las olimpiadas no deberían ser convocados, por mucho talento que atesoren, ya que queda demostrado que hay otros que con trabajo y esfuerzo los suplen con garantías. Si no sabéis de quienes hablo, volved a leer el primer párrafo. Me despido cantando aquello de: «Yo soy español, español, español…».
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