Sí, no me he vuelto loco, ni me he dado un golpe en la cabeza. Tampoco me ha venido la productora y me ha llenado la cuenta de dólares (ojalá) para que diga lo buenos que son, ni mucho menos, pero es que hacerlo peor era muy difícil. Siendo justos, como lo soy siempre, este Mandaloriano o The Mandalorian, es un personaje muy chulo y su historia, muy entretenida, aunque no es redonda del todo. Hablamos de Disney Wars y ellos siempre tienen que sacar ese personaje para hacerlo un peluche adorable, véase BB-8, los porg, etc. Aquí no ha habido excepción. Es más, toda la publicidad de la serie la basaron en este personaje: «El Niño», «La Cosita» o «Baby Yoda».
La primera es como le llaman en la serie, lo demás es como su maquinaria publicitaria quería que lo llamaran (hay muchas más, pero me niego a nombrarlas aquí).
Entrando más en materia, la serie consta de ocho capítulos, con al menos un par de relleno. Está centrada en las andanzas de este Mandaloriano o «El Mandarinas» (ya que nos ponemos a poner motes estúpidos, yo también sé hacerlo) que tiene un aire a Boba Fett, sobre todo en el primer capítulo. Contado que la serie la idearon tras desechar la película del cazarrecompensas y el fracaso de Han Solo, cómo no iba a recordar a él. Es más, en un principio se rumoreó que The Mandalorian iba a tratar sobre Boba, pero no es así.
En esta ocasión The Mandalorian trata con cariño al universo Star Wars
La ambientación, con bastantes reminiscencias a las películas del oeste clásicas, se centra entre el final del Episodio VI y el Episodio VII, aunque los hechos están más cerca del final del imperio que de toda la mierda de La Primera Orden. Nuevamente, recurren a lo viejo para buscar aceptación, ya que lo suyo es un quiero y no puedo. Esta vez, el universo está tratado con cariño y no como una máquina de hacer dinero u objetos para vender. No hay tonterías, salvo la ya comentada de «El Niño», ni conversaciones para críos, ni moralinas.
En definitiva, no hay Disney Wars, sobre todo en los primeros tres capítulos y en los últimos. También es una gran idea no darle la dirección entera de la serie a Taika Waititi, solo el último capítulo, en el que dejó su impronta en los primeros cinco minutos, los peores de la serie. Y eso que le mantuvieron a raya Jon Favreau y Dave Filoni… en fin.
Otra gran aportación de Natalia Tena en otra serie «no convencional»
En definitiva, me parece que The Mandalorian recupera la esencia de Star Wars, con matices, y que tanto Jon Favreau y Dave Filoni hacen un trabajo bastante bueno reflotando un barco que empezaba a hundirse. Todos los personajes, incluso el propio Waititi como droide, son muy potentes y creíbles dentro del universo. A mí me encantó, muy por encima de Pedro Pascal como el mando, Kuiil el ugnaught granjero al que pone la voz Nick Nolte en la versión inglesa y que tiene una de esas frases míticas de Star Wars que uno recuerda luego y con la que voy a terminar esta entrada. No quiero finalizar sin recordar a Natalia Tena interpretando a una muy creíble Twi’lek loca que aparece un el capítulo inspirado en Alien y 2001: Odisea en el Espacio (ya veréis a qué me refiero).
Siempre ver a nuestros actores, aunque sea con papeles secundarios, me recuerda el talento desperdiciado que tenemos en este país y la basura de producciones que hacemos aquí (podéis leer un ejemplo de ello en lo que hicieron para Netflix con Memorias de Idhun).
Esperemos que la segunda temporada, que se estrenó el 30 de octubre y en donde se espera que salga uno de mis personajes favoritos, Ahsoka Tano, y el propio Boba Fett, mantenga el listón tan alto como esta primera. Sigo siendo escéptico, porque la mano de Disney es muy alargada y siempre puede meter sus zarpas para corromperlo todo. He hablado.
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Volvemos con Disney Wars y con la segunda temporada de «El Mandarinas». Aunque la verdad deberíamos decir, la segunda parte de la primera
De lo mejor que Disney para tratar de rescatar una franquicia que ellos mismos destruyeron. Mas seria y "oscura" que lo que normalmente nos muestra este universo. Saludos.
Te tengo que asumir que no da pereza, de entrada aunque la idea es muy buena, y la realización técnica también, nos da la sensación que Disney está intentando, una vez más estirar el chicle de forma innecesaria (además de conseguir atar gente a su +)
Ya, pero tienen que hacer algo, es su gallina de los huevos de oro (otra más). Es normal que sea más oscura, estamos hablando de un cazareconpensas, no va a ir repartiendo amor (aunque siendo Disney me lo temía).
Gracias por comentar.
Te entiendo. A mí me costó verla, porque no me apetecía, como el Episodio IX. Algunos amigos me animaron diciendo que no se parecía en nada a las películas y mira, acertaron. Aunque sigo con la mosca detrás de la ojera.
Gracias por comentar.