Pues aquí estamos de nuevo, dos años después, para reseñar lo nuevo de Disney Wars (para los que no lo sepáis, dejé de llamar a esto Star Wars hace dos años): Los Últimos Jedi (que, por cierto, pasaré a usar el nombre en inglés, no por esnobismo, sino porque la traducción es demencial) y la verdad es que tengo muy poco que decir. Es más, si no llega a ser Star Wars, ni me tomo la molestia de escribirlo, ya que no me parece comentable. Me dejó completamente frío. Ni me pareció mala, ni buena, ni regular; nada. Me dejó con un sentimiento de vacío extraño que todavía intento explicar. Bueno, por suerte, sí puedo responder a la pregunta que me hice hace antes de ver la primera de esta nueva era: ¿despertará la Fuerza o sucumbiremos al Lado Oscuro?
Tras tres películas, está clarísimo que lo segundo. La saga ha tomado un rumbo completamente económico, donde lo importante es el dólar y poco más. No importa nada que el guion sea absurdo, que lo que estemos viendo solo sea Star Wars en apariencia o que los personajes clave sean ridículos; no importa, sacan tres guiños a las antiguas películas, las viejas glorias y ya todos contentos. Pues no.
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Soldado de Asalto (Stormtrooper) Iniciar un nuevo proyecto es siempre arriesgado, nunca sabes si vas a tener éxito, pero si además el
Hay mucha gente que le exige más que un refrito entre El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi (que según Disney Wars sería Los Retornos de los Jedi o El Retorno de los Jedi, depende de cómo se levante el traductor ese día y de lo que se haya metido para el cuerpo), que pide que cada película aporte algo nuevo a un mundo tan inmenso como el que tiene, salvo una copia barata de los nazis que es lo que es la Primera Orden. Eso es lo que vi en The Last Jedi, una combinación de ingredientes ya vistos, batidos o agitados, depende del gusto, que dan una mezcla con exceso de explosión de blaster y tubolaser, con un color preciosista, gracias al dinero invertido en efectos especiales, pero vacía de contenido.
Entretenida en su mayoría, salvo por un valle de casi una hora, donde se hace aburrida, muy poco original, nada sorprendente y con giros de guion forzados e increíbles en muchos casos. Momentos contados de gran película de Star Wars, como mucho cuatro. Hay que agradecer que hayan abandonado ese toque infantil que invadía el Episodio VII, para pasar a algo más adolescente, y las grandes actuaciones de Finn, Rey (un poco peor que en la primera, la verdad), Poe Dameron y la nueva incorporación, Rose, y, por supuesto, de los viejos, que como siempre son casi lo mejor de la cinta. Aprovecho para dejaros las críticas de El Despertar de la Fuerza y Rogue One.
Si no has visto la cinta, mejor deja de leer, porque entramos en terreno destripador o de SPOILERS.
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En este periodo estival hemos decido publicar una entrada liviana, fácil de digerir, que nos sirva de descarga y no se nos
Ver en Amazon Hace un mes dejé abierta una pregunta sobre el Episodio VII de Star Wars, El Despertar de la Fuerza, en este mismo
Zona de destripes o «spoilers» sobre Los Últimos Jedi. ¡Atención!
Nos vendieron que iban a aclarar la relación entre Kylo Ren (o como lo voy a llamar a partir de ahora, Gaylo Ren) y Rey. Pues bien, como ya dije en la reseña de la anterior, me temía una chapuza y así ha sido. Nada de parentescos, aunque te lo hacen creer durante media película. Ni tiene nada que ver con Luke, ni leches, son completamente nada. Nuevamente, me recuerda a SpaceBalls, a la escena donde se parodia la famosa del Episodio V de la revelación de la familia de Skywalker, ya sabéis: No, yo soy tu padre. Casi me parto el culo yo solo en el cine, por cierto, lamentable entrada un martes y con 5 € de precio; me extrañó, la verdad.
Siguiendo con ese asunto, buscan una explicación basada en el Jefe Supremo Snoke, al estilo Emperador, que maneja los hilos de todo para explicar esa conexión que te hace ver que pueden llegar a ser hermanos, como Leia y Luke, que la tienen, pero choca de frente diez minutos después cuando le corta por la mitad Gaylo en una cagada histórica del malvadísimo de turno. El jefe les unió porque es poderoso y punto; y sin conocerla de nada, ¡oiga! Ya podía haberse dado cuenta de que lo iban a traicionar, ¿no? Aquí uno se despista con el ruido de tanta explosión que hay fuera, lo normal en estos casos.
La Alianza Rebelde, en Los Últimos Jedi, es tan «buena» que usa naves eléctricas para no contaminar el espacio
La trama fundamental de la película, la persecución, a vida a muerte, de las últimas naves de la Rebelión, no es para nada creíble. Aquí me surgen dos preguntas: ¿Por qué las naves de la Alianza se quedan sin combustible y las otras no, si tienen la misma autonomía? ¿Qué pasa, que la de los buenos son eléctricas y las otras son diésel?
Yo no vi ni una nave cisterna en ninguna de las dos flotas. ¿Qué pasa con el tiempo en esa galaxia, que va a su bola? Mientras que Rey se tira, al menos dos o tres días en la isla con Luke, apenas pasan doce horas en la flota. Y si van las dos películas seguidas, cosa que en la intro no dice, es más parece como si hubieran pasado meses, ¿cómo es que la Primera Orden ya controla toda la galaxia? Veis a lo que me refiero a un guion absurdo. Si me pusiera, me saldrían muchas más preguntas de estas, pero no quiero hacer esto mucho más largo (y eso que no iba a escribir nada, verdad).
La muerte voluntaria de Luke en Los Últimos Jedi es para cabrearse
Termino con el final, lamentable. La muerte voluntaria de Luke, tras hacer lo que llevamos esperando dos horas y pico: una sobrada. Esto es una máxima en toda la película, siempre estamos esperando que pase algo y no llega: que llegue Rey, Finn, El Halcón Milenario, Luke, etc. Si bien todo el rollo interno de El Último Jedi es creíble, con matices, y la interpretación de Mark Hamill ayuda, claro, no me gusta nada como trata Disney a los personajes viejos y su obsesión por matarlos. Sí, porque convertir a un héroe clásico en una sombra de lo que fue, e incluso en un villano, no me ha gustado nada (e incluso ni al propio actor. Van dos que no están convencidos con lo que van a interpretar).
No me trago todo el tema de abandonar la Fuerza y que Yoda tenga que aparecer en el último momento a darle un toque, ¿no podía haberlo hecho antes? Será que no tenía cobertura desde el más allá. En fin, que en vez de quedarme diciendo el buen sabor de boca que me había dejado el final, van y la cagan de tal manera que de lo que me dan ganas es de no ver la siguiente.
Ya de la nueva trilogía, que no tiene nada que ver con esto, ni hablamos.
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Con bastante retraso y casi sin ganas, vuelvo a hablar de Disney Wars. En este caso cerramos la infausta tercera trilogía de algo
La verdad es que, en alguna parte de mi subconsciente, me siento halagado de tener a nuestro primer hater. No eres nadie si no tienes al menos uno, ¿no? Como no voy a darte publicidad, que es lo que quieres, no voy a desvelar tu nombre (si es que es ese, porque seguro que es una cuenta troll y ocultas tu verdadera identidad bajo una mentira), pero sí quiero dejar constancia, públicamente, de que en este blog no se permiten ni los insultos, ni las faltas de respeto hacia ninguna de las personas que escriben. Sí, mi querido hater, definir a alguien como imbécil es un insulto (no lo digo yo, lo dice la RAE) por mucho que en el mundo ese en el que tú vives, el mismo en el que viven los porgs, seguramente, no lo sea. Basar tu argumentación, falaz, en el menosprecio hacia el que suscribe el comentario, también lo es. Así que, por estas dos razones, tus comentarios han sido, y serán, eliminados del blog. Ya puedes aullar como un morador de las arenas en tu desierto particular, que a nosotros, los porgs que van hasta el culo de leche podrida de tauntaun no nos interesan lo más mínimo, por mucho que chilles, abras la boca como un buzón de correos y pongas los ojos como platos para llamar la atención. Vete a hacer el canelo a tu isla y quédate allí.