Una vez más, vamos a hablar de una serie de Netflix, pero como estamos muy patrios últimamente lo haremos sobre la adaptación que ha hecho de Memorias de Idhún. Como ya sabéis, una de mis páginas de referencia cuando escribo sobre series y películas es filmaffinity (3,6 sobre 10), pero cometí el error de no mirarla esta vez. ¿Qué podía fallar si es el mejor libro de Laura Gallego? Otro detalle sin importancia que pasé por alto es la productora española encargada de llevar este proyecto a término para Netflix: Zeppelin TV.
Famosa por sus programas de entretenimiento como Gran Hermano, Furor y Fama, ¡a bailar!, todos de un nivel cultural exquisito y una gran calidad técnica. Además, no era la primera serie de animación que iba a realizar, ya que tiene en su palmarés el gran éxito de Movistar +Virtual Hero como precedente. Tras verla, puedo afirmar, como he leído por ahí, que si suena mal, huele mal y se ve mal, es que está mal.
Memorias de Idhún de Netflix no es buena animación y mira que tenemos buenos mimbres en España
Como anime es pésimo. Mira que he visto animes en mi vida, pero este es de lo peor que recuerdo. No entiendo la razón de hacer algo nuestro al estilo japones. Si estaban buscando algo parecido al Príncipe Dragón, también de Netflix, se han lucido. Si comparamos ambas series hay escenas, sobre todo al principio, que da pena lo que han hecho con Idhún. Como si no tuviéramos gente buena haciendo animación… ¿Os suena Tadeo Jones, su continuación o Atrapa la Bandera? Eso sí, es un trabajo profesional y de alto nivel a la altura de cualquier producción americana, pero no esto, que es peor que animes cutres de los ochenta. Lo que ha hecho Zeppelin con esto no es cutre, es lamentable.
Llegamos al punto del doblaje. Hay millones de comentarios sobre esto en Internet y lo peor es que tienen razón. Salvo Michelle Jenner, fantástica como siempre, el resto es que no están. No hay sentimiento, ni hay pasión y es todo plano, es más, hay escenas que en inglés (¡tócate las narices!) transmiten más que en español. Me vais a perdonar, pero Sergio Mur tiene una voz bastante peculiar y no le reconocí en ningún momento. Es más, todavía me sorprendo de que haya sido él quien haya doblado al antagonista masculino (Kirtash). De Itzan Escamilla como Jack no voy ni a hablar.
Mejor que Memorias de Idhún de Netflix puedes leer este clásico renovado
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Tras un largo silencio, volvemos a dar guerra con Cultura Gutural. En esta ocasión voy a hablar de literatura y de una
Y por si todo esto no fuera suficiente, está narrada de forma estrepitosamente mala. Yo no me he leído Memorias de Idhún, pero sí a Laura Gallego en otras novelas y no podía creer que su mejor obra fuera así. No engancha, es aburrida e insustancial, lo mejor que tiene son los veinte minutos de duración por capítulo y así se te hace más corta, bueno, más bien no tan larga. Os aseguro que Laura no escribe así. Nos puede gustar más o menos su estilo, su rollo juvenil, pero yo me leí Dos Velas para el Diablo, de unas 450 páginas, en tres días, y soy un lector exigente y pausado. Sinceramente, creo que Zeppelin ha ido a trincar la pasta de Netflix y a sacar los máximos beneficios posibles, lo demás le ha importado un carajo. Bueno, este es el resultado.
La segunda temporada de Memorias de Idhún de Netflix tampoco es que mejore nada la serie
Por eso os recomiendo que no veáis la serie y que leáis a Laura, y qué mejor que empezar por Memorias de Idhún, de la que sus seguidores, que son un porrón, dicen que es la mejor de sus obras. Aquí os dejo los enlaces de las novelas por si os pica la curiosidad y la opinión de Laura Gallego sobre el doblaje.