Últimamente, no tengo ganas de escribir y me da bastante pereza seguir haciendo entradas para este blog. Se podría decir que tengo una crisis de autor, pero la verdad es que cuando pones ilusión en un proyecto y se resquebraja tras años de esfuerzo, es difícil sacar fuerzas para continuar. Llevo meses intentando hablar de la serie The Witcher en Netflix, pero las circunstancias me han retrasado este post demasiado. Dicen que nunca es tarde, si la dicha es buena, esperemos que se pueda aplicar a estas líneas.
He de admitir que mis contactos con las aventuras de Geralt de Rivia siempre han sido a través de los videojuegos, exactamente con The Witcher III: Wild Hunt, y que este juego no me gustó mucho, ya que su jugabilidad es complicada, pero su historia me atrajo (lo poco que vi, porque me cansé enseguida). Otro de los contactos que tuve con El Brujo, fue debido a que algunos de los lectores de mi primera novela de fantasía, El Despertar, la compararon con la saga literaria de Andrzej Sapkowski, lo que siempre ha sido un honor para mí, aunque no estuviera entre nuestras influencias. Con estos antecedentes, me decidí a ver la serie cuando la estrenaron.
Trailer de adelantato de The Witcher temporada 2
La primera temporada me dejó una sensación agridulce. Por un lado, me gustó bastante en general, pero me pareció una historia mal contada. Demasiado cambio de línea temporal, mal explicado, haciendo que la historia quede enrevesada artificialmente. Sí, el final es bastante impresionante, pero no me llamó la atención tanto como para escribir nada, no me despertó la vena artística. Sin embargo, la segunda temporada sí lo hizo y la disfruté mucho más.
Con esta segunda parte, se han lucido y han corregido los errores que cometieron en la primera. El argumento es mucho más limpio, mejor narrado y sin artificios para confundir al espectador. Las distintas líneas argumentales están bien definidas y no se incorporan personajes porque tienen que tener tiempo en cierto capítulo (que es lo que parecía, muchas veces, en la primera). A mí me han gustado todas interpretaciones, si bien el personaje del brujo en el videojuego es mucho más duro y aquí está más suavizado, en general me parece una gran interpretación de Henry Cavill.
No es perfecta, pero creo que tiene mucho potencial
Personalmente, hay cosas que yo cambiaria, pero esto se debe a la manía que tengo como autor de contar las historias a mi manera y fruncir el ceño cada vez que veo algo que no se adapta a mi estilo. Esta segunda temporada de The Witcher es muy superior a la primera y veía cada capítulo con muchas ganas.
Si todavía no habéis podido disfrutar de ella, os estáis perdiendo un magnífico trabajo y una gran serie de fantasía. Que empieza un poco floja, pero tiene toda la pinta de que va a ir a más con el paso de las temporadas. ¿Es fiel a las novelas? Por lo que yo sé, sí.
También capta perfectamente el mundo del Brujo (algo de lo que, muy probablemente, carezcan las apuestas de otras plataformas para sus adaptaciones fantásticas). Netflix ya está fabricando la tercera temporada y seguro que no se queda ahí. Tenemos The Witcher para rato.
Si queréis embarcaros en la saga literaria de Geralt de Rivia, os recomendamos que empecéis por El Último Deseo, que es el primer libro por orden cronológico en los acontecimientos, aunque el primero que publicó fuera La Espada del Destino. Tenéis los enlaces a Amazon pinchando en sus títulos. ¡Qué lo disfrutéis!